El primer partido de fútbol televisado en Colombia: historia y legado desde 1955

Wosti por Wosti -

La historia de la televisión en Colombia está estrechamente ligada a la pasión nacional por el fútbol. Desde el momento en que las primeras imágenes se proyectaron en los televisores del país, este deporte ha sido protagonista, consolidándose como uno de los contenidos predilectos de la audiencia. Dentro de este contexto, el 24 de abril de 1955 marcó un antes y un después: ese día se transmitió por primera vez en directo un partido oficial del fútbol colombiano, enfrentando a Independiente Santa Fe contra el Deportivo Cali en el Estadio El Campín de Bogotá, se transmitió por Televisora Nacional de Colombia. Era conocido simplemente como “Televisión Nacional” o “Canal Nacional”, pues todavía no existía la televisión privada ni múltiples canales.

La llegada de la televisión a Colombia

Para entender la importancia de este evento deportivo televisado, es necesario retroceder un poco en el tiempo. La televisión arribó oficialmente a Colombia el 13 de junio de 1954, durante el gobierno del general Gustavo Rojas Pinilla. La primera emisión fue una transmisión con fines gubernamentales y culturales, buscando modernizar la comunicación del Estado con los ciudadanos. En sus primeros meses, la programación se centró en noticieros, espacios culturales y algo de entretenimiento en vivo.

No obstante, era evidente que el público demandaba más. El fútbol, siendo ya el deporte más popular, pronto se convirtió en un candidato natural para llenar las parrillas televisivas. Era una forma de unir a la nación alrededor de un espectáculo común, alimentando la pasión de miles que, por distancia o economía, no podían asistir a los estadios.

El partido inaugural en la pantalla chica

Así fue como el 24 de abril de 1955, a las 3:30 de la tarde, las cámaras de televisión captaron las acciones del partido disputado entre Independiente Santa Fe y Deportivo Cali. El escenario fue el mítico Estadio Nemesio Camacho El Campín, que para entonces ya era el principal coliseo futbolístico de Bogotá.

No existen registros fílmicos conservados de esa transmisión, pues en aquella época no era común grabar las emisiones en video. Sin embargo, el hecho quedó documentado en la programación oficial y en crónicas periodísticas, que narraron cómo la gente se reunía en cafés, tiendas y salas de amigos que contaban con el privilegio de tener un televisor para seguir el partido. Fue un momento histórico que consolidó la relación entre el fútbol y la naciente televisión colombiana.

El impacto en la cultura y el deporte

A partir de ese partido, el fútbol se convirtió en uno de los principales motores de desarrollo tecnológico y comercial de la televisión en Colombia. Las marcas encontraron en estos eventos un espacio ideal para pautar, impulsando la venta de televisores y la suscripción a servicios que con el tiempo se harían más sofisticados.

Además, los clubes y jugadores adquirieron una visibilidad inédita. Ya no solo eran ídolos para quienes iban al estadio, sino también para quienes los veían desde la comodidad de sus hogares. Esto transformó la forma en que se consumía el fútbol y el modo en que se construía el imaginario de los héroes deportivos.

Con el paso de los años, las transmisiones se profesionalizaron, llegaron las cámaras múltiples, repeticiones, narradores especializados y análisis tácticos. Todo esto nació, en buena parte, del impulso dado por aquella primera transmisión en 1955.

Un legado que perdura

Hoy en día resulta impensable el fútbol sin televisión. Los contratos por derechos de transmisión sostienen buena parte de la economía de los clubes, y los hinchas disfrutan de cada partido con una calidad de imagen y tecnología que aquellos pioneros de los años 50 ni siquiera imaginaban.

El partido entre Santa Fe y Deportivo Cali no solo inauguró una tradición, sino que demostró el poder de la televisión para masificar el deporte y convertirlo en un fenómeno cultural que trasciende generaciones. Desde ese momento, el fútbol televisado se convirtió en un espacio de reunión familiar, de charlas con amigos y, por supuesto, de debates apasionados.

Mirar hacia atrás nos permite valorar cuánto ha avanzado la industria audiovisual en Colombia y el papel que el fútbol jugó en su desarrollo. Aquel 24 de abril de 1955, la pelota rodó no solo en el césped de El Campín, sino también en cientos de televisores en blanco y negro, iniciando una historia de amor entre la pantalla y el balón que aún continúa escribiéndose domingo tras domingo.

Hoy, cuando disfrutamos partidos en alta definición o en streaming desde nuestros celulares, vale la pena recordar ese primer partido televisado que cambió para siempre la manera en que los colombianos viven su pasión futbolera.