El pitido final de la final de la Liga de Campeones de la UEFA 2025 ha resonado por el mundo entero, pero aún queda mucho por decidir en la pugna por el Balón de Oro. Aunque levantar este trofeo es uno de los logros más prestigiosos a nivel de clubes y sin duda influye en los premios individuales, todavía quedan torneos por disputar donde los grandes nombres del fútbol pueden seguir marcando diferencias.
Si uno revisa las apuestas de fútbol para hoy, donde los expertos han reunido las mejores cuotas de las casas más reconocidas, queda claro que ha comenzado una nueva etapa: la de los compromisos internacionales.
Entonces, queda una sola pregunta: ¿ha sellado la final de la Champions el destino del galardón más deseado o, más bien, el verdadero debate acaba de comenzar?
Rodri ha reescrito la historia. Después de Luis Suárez en 1960, el centrocampista del Manchester City se convirtió en el primer español en ganar el Balón de Oro, poniendo así fin a la sequía post-Xavi-Iniesta para los maestros del mediocampo de La Roja. Su victoria anunció el fin oficial del duopolio Messi-Ronaldo que ha dominado el fútbol durante más de 10 años.
Pero en 2025 la historia cambió rápidamente. Rodri se perdió la mayor parte de la temporada actual debido a una grave lesión en el ligamento cruzado anterior, por lo que parece casi impensable que repita victoria. Ahora, ya muy avanzados en sus capítulos post-Europa, Messi y Ronaldo tienen una nueva generación que ocupa oficialmente el primer plano.
Ousmane Dembélé es claramente el favorito en estos momentos. Con 33 goles y 15 asistencias, el extremo del PSG se ha reconstruido en la ciudad francesa y está listo para definir su carrera. Y lo que es más importante, fue el jugador decisivo en la campaña ganadora del París Saint-Germain en la Liga de Campeones.
Sin embargo, la historia nos enseña que los favoritos en junio no suelen coronarse en octubre. Especialmente en un año de Balón de Oro, en el que el rendimiento a lo largo de toda la temporada tiene prioridad sobre las cifras del año natural. Dembélé tiene, por tanto, argumentos sólidos, pero no está solo en la cima.
El Barcelona puede haber titubeado en Europa, pero Raphinha y Lamine Yamal han iluminado La Liga. Con una increíble contribución de 59 goles (34 goles + 25 asistencias), el primero se ha proclamado campeón nacional y ha atormentado a las defensas de todo el continente. Yamal, con solo 17 años, ha logrado cosas que pocos habrían soñado: levantar al Barcelona en momentos cruciales, marcar en El Clásico y ser una pieza clave en las victorias del club en La Liga, la Copa del Rey y la Supercopa de España.
Yamal sería el ganador más joven de la historia si ganara el Balón de Oro. ¿Es capaz de hacerlo? Aunque pocos apostarían por un jugador cuyo techo parece más alto que el propio Camp Nou, el debate sigue abierto.
Además, pese a que la Liga de Campeones ya concluyó, a los candidatos aún les queda escenario para lucirse.
En la Nations League, España y Francia se verán las caras en semifinales: Yamal contra Dembélé. Portugal y Alemania disputan la otra llave. Si Francia se lleva el título, Dembélé podría convertirse en el gran favorito al Balón de Oro.
Y si no lo logra, aún queda el Mundial de Clubes 2025. París participará, a diferencia de Barça o Liverpool. Es un torneo largo, incierto, pero es otra oportunidad para que Dembélé incline la balanza a su favor.
Mohamed Salah está demostrando en Inglaterra que la edad es solo un número. Con 34 goles y 23 asistencias, un título de la Premier League y el liderazgo en la revolución del Liverpool de Arne Slot, el rey egipcio es claramente uno de los principales candidatos. Pero la temprana eliminación del Liverpool de la Liga de Campeones y el bajón de forma de Salah al final de la temporada han empañado un poco el panorama.
Aun así, el nombre de Salah entre los 5 primeros es una prueba del brillo actual del fútbol africano y de sus seguidores en todo el mundo.
Este premio no solo es uno de los más prestigiosos a nivel individual, también marca el pulso del fútbol mundial. Impulsa el desarrollo del fútbol, influye en mercados, inspira generaciones. Su eco se siente desde Europa hasta América Latina, donde cada año crece la pasión y el nivel de los aspirantes.
En 2025, el brasileño Raphinha ha entrado con fuerza en la conversación, mientras que Vinicius Jr., subcampeón del año pasado, ha quedado fuera de escena tras una temporada decepcionante del Real Madrid.
Colombia, por su parte, vive otro año sin representación entre los veinte mejores del Balón de Oro. Es el segundo consecutivo, aunque el progreso del fútbol colombiano y el crecimiento profesional de sus jugadores hacen pensar que el panorama puede cambiar muy pronto.
La era de Messi y Cristiano ya es historia. Ahora, nuevos nombres emergen con fuerza, intensificando los debates que, como cada año, no cesarán hasta que se abra el sobre con el ganador.